BUENOS AIRES.- No hubo divinidades que salven a Olimpo. El equipo de Bahía Blanca jamás pudo con el de Sarandí, y Arsenal se llevó tres puntos y aplausos gracias al 3-1 que gestó en su propia casa. Ramiro Carrera abrió la cuenta y Julio Furch cumplió la ley del ex para acrecentar ventajas. Todo en el primer tiempo. La visita deambulaba.
En el complemento llegó el descuento, sí, pero purísima gentileza de Iván Marcone, que sentenció al bueno de Cristian Campestrini. Con el 2-1 hubo esperanzas. Sin embargo... No hubo salvación para los de Walter Perazzo.
El equipo aurinegro está último en la tabla de promedios. No puede despegar. Por eso el gol de Damián Pérez, en tiempo cumplido, fue tan doloroso. La chance de empate se esfumó.
Festejó Arsenal, que trepó en la tabla principal y quedó preocupadísimo Olimpo. Que esto recién haya empezado es lo que lo esperanza. (Especial)